Una ciudadana mayor de edad denunció haber sido víctima de un hecho catalogado como “Cuento del Tío”.
Simulando ser empleados municipales, un grupo de personas le ofreció la realización de tareas, con un costo, aunque sin exhibir credencial alguna.
En un momento dado, la mujer ingresó a la casa a buscar dinero y los malhechores aprovecharon la oportunidad y le sustrajeron los ahorros sin ejercer violencia alguna, dándose a la fuga en un vehículo oscuro.