Promediando la tarde-noche del lunes 26, se tomó la determinación de evacuar a algunas familias que habitan las zonas de mayor riesgo por las inundaciones.
Esta determinación se llevó a la práctica por la inminente y continua creciente del río y la llegada de la noche. En este sentido, el jefe de bomberos, Osvaldo Lori, se manifestó al respecto diciendo que “solo se los evacuó por precaución y que si bien el río crece en forma continua las expectativas son que comience a descender en la brevedad dado el mejoramiento en las condiciones meteorológicas”.
Siguiendo con su relato, el jefe de los Voluntarios de la ciudad argumentó que desde Bomberos se esperaba una tormenta aun mayor a la que se vivió y que por suerte los registros han marcado la mitad del agua que su sistema de radar mostraba para esta zona.
“Si bien ha llovido en forma brusca e ininterrumpida lo que anega cualquier zona y más las que son linderas a los ríos, tenemos que decir que esta tormenta se esperaba. Uno nunca puede determinar la magnitud que tendrá pero sí podemos dar a conocer que se preveía una fuerte caída de agua., incluso superior a la vivida en este fin de semana”, explicó.
Cabe destacar que los afectados en esta ocasión están alojados en el CEF de la ciudad, siendo contenidos por gente de desarrollo social de la municipalidad y diferentes entidades que se acercan constantemente a ver qué necesidades presentan.