La polarización existente entre Unidad Ciudadana y Cambiemos deja afuera de la discusión a un massismo que hoy tiene la solución a los problemas del país. Pero, hay un detalle, formó parte del Gobierno al que tilda de ladrón durante casi una década y los hechos que en la actualidad crítica no son obra de días o semanas sino que si algo anduvo mal, él también sería un gran responsable, ¿o no?
No olvidemos a Margarita Stolbizer, radical, progresista y enemiga de la política K, entre otras tantas virtudes; hoy es aliada de alguien que salió de ese riñón ¿Se entiende o usted está en la misma contradicción que quien escribe?
Lo cierto es que al acercarse la recta final se va clarificando la discordia y el enfrentamiento en las urnas de una polarización ya instalada. Cristina y Cambiemos, no más que eso.
Habrá que ver cómo juega Florencio Randazzo y los demás pero la disputa ya está establecida y quien camina las calles, más allá de las propuestas paracaidísticas y de las encuestas pocas veces fidedignas, lo ve y sabe que debe decidir qué camino elegir.
En Salto, donde hay un municipio peronista que no forma parte de ninguno de los dos espacios antes mencionados puede dar el batacazo con la figura de Camilo Alessandro, pero por lo visto apelando al corte de boleta y al vecino que agradece y confía en el municipio y su gestión.
Lo concreto es que hay dos vertientes y se notan, dos veredas, dos caminos. La calle del medio ha quedado para quienes quieren cruzar de un lado hacia el otro lado pero por lo visto no tienen la intención de quedarse parados por si algún auto los choca y la culpa es del que está o del que se fue…