Una vez más, y por tercera vez en menos de tres meses, el municipio debió realizar tareas de limpieza en las piletas del Balneario Municipal. Ya habían sido vaciadas y limpiadas en dos ocasiones, la primera vez a fines de noviembre y la segunda en el mes de diciembre. 

Al vaciar las piletas, los empleados municipales se encontraron con la misma escena de las ocasiones anteriores: vidrios y botellas. 

Parece que de nada sirvieron los reiterados pedidos de conciencia por parte de la Municipalidad. Los inadaptados de siempre volvieron a hacer de las suyas, sin importarles que quienes disfrutan del balneario en estos días de calor resulten lesionados producto de algún corte ocasionado por las botellas y vidrios arrojados. 

Es una lástima que no tomen conciencia, siendo ellos mismos quienes pueden resultar heridos, ya que seguramente como muchos otros, también son vecinos de la ciudad que disfrutan de arrojarse a las aguas del río Salto.

Esperamos que esto no vuelva a suceder, y que entre todos cuidemos de nuestro Balneario, para que todos los vecinos y quienes visiten la ciudad podamos disfrutarlo.