Esta semana no es cualquiera para los habitantes de la ciudad. El próximo viernes 5 se cumple un año de aquella gran y desafortunada inundación que dejó sin techo a más de 30 familias.

Dolor, nostalgia, impotencia y resentimiento pueden ser algunas de las sensaciones que reviven en cada una de las víctimas de aquel lamentable momento vivido en toda la zona. Hoy, prácticamente a un año no parece haber cambiado mucho la cosa dado que 34 familias están viviendo en condiciones muy malas, alojadas en el camping municipal.

“El 28 de agosto tenemos pensado realizar una manifestación para que se nos escuche y si tenemos que ir a La Plata para que nos vea la gobernadora lo vamos a hacer. No pedimos plata ni estamos encaprichados, solo queremos que se cumpla lo que se nos prometió”, explicaron aquellos damnificados que se alojan en el predio municipal.

Seguido de ello, dijeron que no quieren ponerse en jueces de nada ni de nadie, aclarando que no quieren que se sienta atacado ni el intendente ni ninguna otra persona pidiendo sí que se entienda por la situación que mucha gente, que allí se encuentra, está viviendo.

“Muchos no lo saben pero acá vive gente grande y también nenes de muy corta edad. Por ejemplo uno de los más pequeños tiene apenas 2 añitos. Consideramos por tal motivo que las autoridades, sea quien sea, se hagan cargo de nuestra situación”, sentenciaron.