En la noche del jueves 20 de septiembre tuvo lugar una reunión de Gabinete ampliado, de la que participaron secretarios, directores y jefes de Área del Municipio junto a concejales y consejeros escolares, convocada por el intendente Ricardo Alessandro y por el concejal Camilo Alessandro para analizar el impacto en la comunidad de Salto de la crisis económica desatada a nivel nacional.

“El equipo de trabajo estará a la altura de la circunstancias redoblando los esfuerzos en un clima donde muchos vecinos no la están pasando bien”, expusieron desde la comuna y recalcaron que “se garantizará el pago en término a proveedores, sueldos a los trabajadores municipales y prestación de servicios esenciales (salud, asistencia alimentaria y servicios urbanos).

En ese sentido, el jefe comunal enumeró una serie de medidas preventivas tomadas al efecto como por ejemplo la suspensión de eventos culturales previstos para el resto del año o la reducción de los dispénseres de agua que se contrataban para los edificios municipales.

También en su mensaje Alessandro mencionó que ante la fuerte inestabilidad financiera muchas dependencias se ven imposibilitadas de adquirir nuevos insumos, ya que ni siquiera en el mercado están disponibles cotizaciones vigentes.

Otro capítulo tratado fue la situación de los comedores infantiles barriales, espacios que a finales de 2015 brindaban asistencia a 80 niños (con un menú diario presupuestado en $ 13,80 por cada uno de ellos) y hoy deben abastecer la demanda de 280 chicos (cuando los costos del menú diarios ascienden a $ 22,90).

También se incluyó en el temario la profunda preocupación que significa para la ciudadanía los nuevos incrementos previstos por el Gobierno Nacional y Provincial para los servicios públicos de Gas y Energía Eléctrica.

Finalmente se habló sobre la penosa realidad del sector comercial de la ciudad, tomando como dato revelador que en el último año 167 establecimientos minoristas debieron dar de baja sus habilitaciones.