En Salto, al igual que en toda la Provincia, se vio la desidia que provoca la falta de clases y, si bien se recibe a los estudiantes en las diferentes escuelas, todo es desolación en una ciudad que cuenta con varios establecimientos que brindan educación.
“El paro hay que hacerlo. No es algo que nosotros queramos generar para dañar la educación de los chicos pero venimos proponiendo el debate desde diciembre. Hoy, con la medida ya consumada todo es malo y algunos nos critican pero en el momento de negociar nadie nos escuchaba”, mencionaron desde el Frente Gremial.
Por otra parte, se escucha el reclamo de los padres e incluso de algunos educadores que no están de acuerdo con este tipo de acciones y más aun entendiendo que los 650 pesos que se le descuentan a cada docente que no asista a sus labores empeora la situación.
“Los reclamos deben ser dentro de las aulas. Nosotras estuvimos más de 30 y nunca fuimos bien remuneradas pero no hacíamos estas cosas ¿Qué ejemplo le vamos a dar a los chicos si ante cada reclamo decidimos no trabajar? No es así la conducta de un educador. Hay que dar el ejemplo y estas cosas no ayudan”, mencionaban algunas docentes jubiladas que se sumaron al debate.
Lo concreto es que este martes 7 de marzo, se vive la misma desolación las aulas que en 2015 y se teme que se repita lo ocurrido en aquel momento cuando se superaron los veinte días sin clases.
Veremos qué sucede en el transcurso de la semana y si esto tiene un tenor político o es netamente un reclamo por mejora de salarios para los educadores.