A buen ritmo avanzan las refacciones en la parroquia de la conversión de San Pablo. En este caso, y tras dos años de trabajo, se ha logrado erradicar la humedad de la nave central pasando a la etapa de revoque y posterior finalización de la obra.
"Este edificio, histórico para la ciudad, ha llevado mucho tiempo de restauración y gracias al esfuerzo de mucha gente y a la colaboración de todos los que queremos el templo se está llegando al final de la obras", explicó el padre Domingo Písoni.
Cabe mencionar que se ha trabajado con tecnología alemana para paliar la humedad de los cimientos y paredes superiores, labor esta que llevó prácticamente dos años completos.
"Estamos en la etapa de revoque y terminaciones tratando de imitar la fachada original del templo. Para ello contamos con personal totalmente capacitado y a la vista está ya que muchas de las paredes reconstruidas presentan una asombrosa similitud a las anteriores que datan de fines de 1800", argumentó el arquitecto Andrés Cardinale.
Lo concreto es que se está restaurando una parte importante de la ciudad, patrimonio de todo el partido y cuna de muchos fieles que domingo a domingo encuentran allí un lugar para reencontrarse con su fe.