Tras un desalentador panorama, el río está presentando una significativa y tranquilizadora calma en cuanto a su crecimiento.

Los índices han sido muy bajos y por momentos hasta descendió unos centímetros, lo que deja abierta la puerta a esperanzarse en que no se sufriría lo mismo que a principios de este año.

Si bien se han evacuado hasta el momento cinco familias, todas ellas por precaución, el agua no superó los límites esperados y se mantiene lejos de las casas. Esto sumado a que el pico de crecida estipulado para la noche del lunes, 16 de enero, no ha sido grande ni dañino para la comunidad.

Siguen los trabajos y el alerta pero por el momento solo es por precaución y bienestar de los vecinos ribereños.

Cabe destacar que el municipio está entregando reseñas cada hora para que se sepa la situación y crecimiento o descenso del río Salto.