La ineludible actividad de rendición de cuentas fue realizada por el Honorable Concejo Deliberante para el periodo anual que corresponde al año 2009. Un resultado lúgubre pende por sobre el cuerpo Ejecutivo. La Comisión Municipal de Juventud –COMUJU- representada en su solitario Presidente, no dudo en expresar su descontento ante el pié que le ofrecían las expresiones del Concejal por el Acuerdo Cívico y Social Daniel A. Plana.
Podríamos detenernos a repasar de forma critica la defensiva exposición vertida por el presidente de la Comisión Municipal de Juventud y soslayar cuestiones que nos ubicarían en la vecindad de lidiar con los contingentes, verosímiles y profundos problemas que enfrentamos los jóvenes en nuestro distrito. La rendición de cuentas deseamos, por el momento, “arrojarlas” a quienes competa.
La COMUJU se atribuye como fin “que los jóvenes puedan canalizar sus inquietudes y energías y tengan la posibilidad de incidir en la solución de sus problemas del presente y participen en la formación de su propio futuro” así como “que puedan trabajar y realizarse con compromiso y responsabilidad” –comuju.blogspot.com-; sus armas, declaradas, para la conquista de sus múltiples fines, están arraigadas en las actividades sociales, culturales y deportivas al nivel de la “promoción” y “desarrollo”. Versiones clásicas de actividad juvenil. Pero la Comisión no se contenta con pequeñeces, es así que, pretende que los jóvenes “generen políticas para ellos y desde ellos”, y porque no, “que los beneficie”. En este punto, se torna difícil exagerar el nivel de abstracción.
Sus medios, sus armas, ahora podemos expresarlo, por el hecho de que se posa frente a nuestra vista, no están a la altura de sus fines. Sin traer particulares, pero teniendo en mente los principios de la Comisión, observamos que su accionar no despega de la superficie. Lo superficial es su ámbito de acción, e intuimos, teme alejarse de ella. Sus principios fundacionales la observan desde lo alto y se piensan así mismos inalcanzables por estos métodos.
Descendiendo escalones desde la altura de la abstracción en búsqueda de un punto sobre el cual focalizar un potencial y fructífero debate critico, a éste, lo hallamos en la desmedida afición de la Comisión por los programas que le son “ofrecidos” desde los niveles de gobierno provincial y nacional. Por supuesto, y siempre, sin desmerecer y dejar de reconocer los esfuerzos de la COMUJU por propiciar la formación de murgas en los barrios de nuestra ciudad. Pero llegado el caso, debemos expresar que nuestra convicción nos dicta que Salto se piensa desde Salto. Nuestra exigencia es, volvernos creativos en la solución de nuestras dificultades.
Los Fines, los Medios y las Circunstancias. Ciertamente los principios fundacionales dan carácter a las instituciones y condicionan el accionar que llevaran adelante los miembros de la misma. Los medios, los métodos que se emplearan para la conquista de los fines trazados se hallan en función de las circunstancias. La circunstancia es uno de los argumentos del método.
Pocos audaces desconocerían el hecho, la circunstancia, de la apatía que experimentan los jóvenes –por supuesto que existen contra-fácticos- cuando se los llama a participar en instituciones democráticas y republicanas; se ha instalado una cultura perversa, y existen pocas dudas de que de persistir, se constituirá en una seria restricción a nuestro futuro cívico. Esté es un arista de la circunstancia actual, un verdadero y profundo problema.